La maduración celular es el proceso que da lugar a una célula especializada y funcional. No todas las células son capaces de dividirse para convertirse en nuevas células. Las células se originan a partir de células "padre" o células madre, pero luego, bajo las instrucciones del resto del cuerpo, comienzan a especializarse y madurar. Pueden alterar casi cualquier característica para cumplir una función específica o un conjunto de funciones. Pueden cambiar de forma, eliminar su núcleo, unirse a otras células o liberar trocitos de sí mismas. También pueden secretar determinadas sustancias, o fabricar esos compuestos y almacenarlos hasta que se vayan a utilizar.